Estimado vecino, ante la realidad que aqueja a nuestro país relacionado al suministro del gas doméstico, pedimos su mayor colaboración para el ahorro del mismo.
A manera de información compartimos algunos tips publicados en sitios web que nos permitirán hacer un uso óptimo del mismo:
- Mantener los quemadores limpios: es muy importante el mantener los quemadores libres de grasa y de hollín. El que estén limpios y en buen estado hace que el calor fluya mejor, así se requiere menor gasto energético para lograr la potencia calorífica que deseamos. También debemos observar que la llama de nuestros quemadores sea de color azul, eso implica una correcta combustión del gas.
- Cocinar con los recipientes de materiales adecuados: el material de los utensilios a la hora de cocinar es importante, hay materiales mejores conductores que otros. Por ello el material también implica un ahorro energético importante.
- Escoger bien el tamaño de las cacerolas: Procura que las ollas y sartenes que se utilizan sean del mismo tamaño o un poco más grandes que el quemador. Al colocar un utensilio muy pequeño el calor se desperdicia escapando la llama por los laterales. También es importante que los fondos de las ollas sean planos, se conduce mejor el calor y de forma más regular.
- Tapar las cacerolas al cocinar: Tapar bien las ollas y sartenes durante el momento de cocción ayuda no solo a que se aproveche mejor el calor, sino que además conseguimos que los alimentos ganen en sabor al ir haciéndose en su propio jugo y concentrándose más los aromas. Se cree que con esta medida se puede llegar a ahorrar hasta un 25% de energía.
- Cocinar con olla a presión: Esta claro que todo sabe mejor cocinándose a fuego lento, pero en nuestro día a día para el ahorro, lo ideal sería cocinar en la olla exprés. La máxima de este tipo de ollas es más calor en menos tiempo. Así conseguimos preparar nuestros alimentos en muy poco tiempo con un gasto energético mucho menor. De media, una olla a presión permite ahorrar hasta un 50% de energía respecto al mismo plato cocinado en una olla normal.
- Control de las temperaturas: Lo más recomendable sería empezar a cocinar con una temperatura alta e ir bajándola poco a poco hasta finalmente, cuando ya los alimentos están prácticamente cocinados, apagar el gas y dejar que se terminen de cocinar con el calor residual. También es importante medir la cantidad de agua en las ollas y no poner a hervir grandes cantidades de agua o líquidos cuando no es necesario. Y en el momento que alcancen el punto de hervor bajar el calor al mínimo.
- Cocinar en serie: Preparar alimentos para varios días nos permite ahorrar tiempo pero también energía. Siempre gastaremos menos recalentando una comida ya hecha que volviéndola a cocinar. Eso sí, intentar descongelar previamente los alimentos la noche anterior en el frigorífico, el cocinar un alimento congelado o tener que usar el microondas previamente para descongelarlo, implica un gasto energético innecesario.
- Verificar que no haya escape de gas en los calentadores de agua a gas y en las cocinas.
Consejos para el ahorro del gas